La Semana Negra de mi Vida
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Dulce Gallego
2024-07-13
Me pide la flamante directora del A Quemarropa, que escriba unas líneas, en las que cuente “mi semana negra”.
¿Cómo elegir una semana negra? Hago repaso y me salen tantas.
Si me pongo romántica, nos veo a mi y a mi pareja intimando en una semana negra de hace 32 años.
Si me pongo nostálgica, veo como han ido creciendo ahijadas, sobrinos, de llevarlos al tren de la bruja y a la noria a venir solos a las mesas y los conciertos.
Si me pongo orgullosa recuerdo la primera presentación de Sergio de la Calle.
Pero si pienso en qué es la Semana Negra de Gijón, un espacio de reflexión, de intercambio, de denuncia, de libertad, un espacio que acoge distintas maneras de mirar y ver. Entonces me pongo en mi cabeza y militancia en el activismo feminista.
En la segunda Semana Negra, Lourdes Perez (la traductora) dió la salida con un relato para A quemarropa sobre Violencia doméstica como se decía. Mucho hemos hecho desde entonces las feministas en SN.
Hemos hablado en las ondas de las radios aquí instaladas denunciando la violencia contra las mujeres; en los años 90, soltamos cientos de ranas mecánicas para reivindicar el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, el derecho al aborto; convocamos concursos de slogans para promover la igualdad, fuimos la primera ciudad europea donde hablamos, denunciamos y nos sobrecogimos con las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, recogimos libros para proyectos educativos de las mujeres de Nicaragua, se denunció el genocidio de mujeres en Guatemala, en los 2000 murales artísticos colectivos sirvieron para llamar la atención de las causas de las mujeres, y paramos 5 minutos toda la Semana Negra, 5 minutos en silencio total, silencio de recuerdo, silencio por respeto, silencio de denuncia de una violencia que no cesa.
A los diez años de la Ley contra Violencia de Género, recogimos zapatos que simbolizaban las mujeres muertas en esos años que eran 730.
Además de estas acciones hemos tenido espacio para la reflexión, con mesas de debate sobre las necesidades pendientes de las mujeres, sobre cómo articular la agenda del feminismo en el territorio, sobre el reconocimiento y aportación de las feministas a la transición democrática en este país. Hemos tenido portadas importantes del A Quemarropa.
Conocimos y escuchamos a escritoras, dibujantas, guionistas de comic, periodistas, políticas, activistas, hemos ido viendo como aumentaba su presencia día a día en la literatura, en la Semana y sus premios.
Desde hace seis ediciones hacemos Transgresoras, desde donde Semana Negra y Fórum de Política Feminista recordamos a figuras de mujeres relevantes en cualquier ámbito que se nos ocurra. Conocer de dónde venimos hace que podamos proyectarnos a futuro.
Todas estas son “mis semanas negras favoritas” donde literatura, pensamiento, acción se unen, poniendo aunque sólo sean granos de arena, para cambiar cosas que mejoren la vida para todas y todos.