Memorias, caídas y futuros
2021-07-15
Maratoniana jornada en la Carpa del Encuentro, con seis presentaciones de libros y un encuentro. Se abrieron las puertas de esta carpa a las 18:00, con Luis García Jambrina y su La doble muerte de Unamuno, un libro a caballo entre la crónica y la reflexión, la indagación histórica y biográfica y la recreación literaria, que pesquisa las oscuras circunstancias que rodearon la muerte del intelectual en Salamanca y ofrece un contrarrelato que desmonta y desenmascara la versión oficial de los hechos, construida sobre el relato del único testigo, y demuestra que Unamuno fue objeto de una operación propagandística por la que los sublevados pretendían apropiarse de su figura y secuestrar su memoria y su legado. Unamuno, se afirma en el libro, fue asesinado o envenenado, tras lo cual se orquestó una operación destinada a presentar a Unamuno como un doble traidor, tanto a la República como a los sublevados; operación dirigida por la Oficina de Prensa y Propaganda que dirigía José Millán-Astray. El libro habla sobre Unamuno, pero, como expresó Jambrina, «hablar de Unamuno es hablar de una época, y hablar del último Unamuno es hablar de la guerra civil con todo lo que eso significa».
A las 18:30, turno para Graziella Moreno Graupera y su El salto de la araña, una novela con esta sinopsis: «¿Cómo llegaron Javier y Alba hasta aquí? ¿Dónde comenzó todo? ¿Qué ocurrió entre ellos para que una noche de agosto del 2018 la policía entrara en su casa de Vilafamés (Castellón) a detenerlos? ¿Dónde y cuándo se truncó la magia de la vida y se fraguó la tragedia? Javier, que ahora aguarda en el barrio barcelonés del Carmel los días previos al juicio contra él y Alba, decide a través de sus recuerdos explorar en su interior el recorrido vital que los llevó a la tragedia». Una novela sobre «la destrucción de una pareja», tal como la describió su autora. Presentaron a Graziella Moreno José Manuel Estébanez y Luis Artigue, quien alabó de la obra la originalidad de que, «si la novela negra habla siempre del lado turbio de la sociedad», acá se tratá de disertar sobre cómo a veces «lo que nos empuja del lado de la criminalidad no es el lado turbio, sino la tontería, la estupidez, la frivolidad, la pose». El salto de la araña, alabó también Artigue, muestra un conocimiento profundo de la legalidad e introduce interesantes disquisiciones sobre las fronteras, a veces equívocas, entre lo legal y lo no legal, el delito y lo que no es delito, y también la ley y el sentido común, que a veces siguen derroteros diferentes.
Refugio: la humanidad en tránsito, de Tomás Zarza Núñez y Miguel Sánchez-Moñita, fue la presentación que, conducida por José María Uría, y con la colaboración de la Fundación Anastasio de Gracia, tuvo lugar en la Carpa del Encuentro a las 19:00. Se trata de un libro que pretende hacer una reflexión a través de la expresión artística a propósito de los exilios, partiendo del octogésimo aniversario del exilio español en el marco de la guerra civil y su conexión con el resto de exilios que han recorrido el siglo XX y desgraciadamente continúa en el siglo XXI. La obra pretende ser, como introdujo Uría, «un acicate a nuestras conciencias adocenadas dentro de esta sociedad obesa de deshumanización y que nos hace olvidar empatizar con el sufrimiento del otro simplemente porque es de color diferente o hay una línea no visible trazada en el suelo». Se trata, dirá Sánchez-Moñita, de «sacar a los alumnos del confort de las pantallas y de la sociedad digital en la que vivimos»; de «llevarles a conocer a los refugiados, la realidad de la calle, y crear nuevos relatos, porque para generar nuevos pensamientos y formas de entender el mundo necesitamos nuevos símbolos», lo que es un «compromiso» de las bellas artes.
A las 19:30, la carpa pasó a acoger un encuentro con el periodista Daniel Bernabé, que desgranó las claves de sus dos últimos libros, La distancia del presente y Ya estábamos al final de algo, y compartió algunas reflexiones sobre el momento político. Reivindicó Bernabé por ejemplo, en la línea de su anterior y polémico ensayo La trampa de la diversidad, la recuperación del «papel central del trabajo no solamente como la forma con que nos ganamos la vida, sino como aglutinador social», y la necesidad de revisar cómo ante las crisis sanitarias, el auge de la ultraderecha y «una crisis ecológica de una dimensión desmesurada», y cuando deberíamos estar buscando «aquellos elementos que nos unen», lo que hacemos es exaltar «nuestras diferencias en base a identidades cada vez más pequeñas, más atomizadas y más conflictivas».
Volvió Luis García Jambrina a la Carpa del Encuentro a las 20:00, esta vez para presentar El manuscrito de barro, un viaje en busca de la verdad y la transformación personal y una historia de amistad forjada en la dureza y las dificultades del Camino de Santiago cuya trama da comienzo el 29 de mayo de 1525, cuando un peregrino es asesinado poco antes de llegar a la ciudad de Burgos, en lo que es una más de una serie de extrañas muertes que se vienen produciendo en las diferentes etapas del Camino Francés. Una novela cuya idea surgió, contó Jambrina, «aquí, en Gijón, en una Semana Negra, la de 2018», suscitada al charlar con Miguel Barrero sobre el libro sobre el Camino del Norte que el escritor gijonés presentaba entonces. Aquel le pareció, explicó Jambrina, «un escenario magnífico para una de las pesquisas de Fernando de Rojas», su personaje.
A las 20:30, turno para Mexique, de Fernando Olmeda, a quien acompañó Paco Ignacio Taibo II en la presentación de este libro, con la colaboración de la Fundación Anastasio de Gracia y la editorial Pablo Iglesias. Olmeda rescata la figura de Sofía Blasco, republicana, antifascista y católica, y la peripecia de dos mil republicanos españoles a bordo, en julio de 1939, de un barco con ese nombre, Mexique, desde Burdeos hasta Veracruz, en México. Olmeda inició su presentación enganchando a la audiencia desde el primer momento: «Quiero que penséis que un día como hoy, a esta hora, hace 82 años, un poquito más arriba de la costa de Gijón, 2067 personas, hombres, mujeres y niños, van navegando camino del exilio. De los 2067 pasajeros que han salido un día como el de ayer, 13 de julio, desde el puerto de Burdeos, 129 son asturianos». La epopeya del Mexique es mucho menos conocida que la del Sinaia o el Winnipeg por una razón, expuso Olmeda: en aquellos dos barcos emblemáticos viajaba «un importante contingente de intelectuales, pero entre los 2067 pasajeros del Mexique había 244 agricultores, había 62 mecánicos, 48 maestros…». El pueblo llano huyendo del fascismo que estos días urge tanto recordar, para que no se repita.
Y a las 21:00 conocimos los entresijos de Catedrales, de Claudia Piñeiro, que acompañada por Ana González y con la colaboración del Aula de Cultura de El Comercio desgranó este libro sobre cómo el persistente amor del padre de una adolescente cuyo cadáver apareció descuartizado y quemado hace treinta años en un terreno baldío de un barrio tranquilo de Buenos Aires consigue que la verdad oculta acabe saliendo a la luz, después de que la investigación se cerrara sin culpables. Una novela, como todas las negras, sobre la búsqueda de la verdad, pero también de la memoria; algo que, como dijo Piñeiro, «es importante para toda Latinoamérica y para ustedes también; la cuestión de recordar que fue lo que pasó para evitar que pase lo mismo. Sin memoria, no llegamos a la verdad».